Mi amiga Tristeza
llegó y no me deja,
ha cercado mi alma
con dolor y quejas.
Mi amiga Tristeza
me hizo un regalo,
encontró unas fotos
que había olvidado.
Mi amiga Tristeza
se instaló en mi mente,
volviendo al pasado
ahogando el presente.
Y yo que hace un tiempo
la había desterrado,
de su triste embrujo
me había liberado.
Pero el Ave Fénix
ha resucitado,
y de mi alma entera
se ha apoderado.
Mi amiga tristeza
trajo a sus hermanos,
la desolación
angustia y desgano.
Y más familiares
hoy me ha presentado...
vino el desconsuelo
y un beso me ha dado.
Y le estoy rogando
como un simple humano,
que a todos se lleve...
no han sido invitados.
Y le estoy pidiendo
si es que al fin se aleja,
que apague mi llanto...
mi amiga... Tristeza.
Alicia Santi