Floto en el incandescente, altísimo y ambivalente,
altivamente altilocuente.
Desde aquí
berbiquí saltimbanqui.
Adonde voy hoy que no doy.
Dejo este corazón a falta de piel mejor,
lleno de desamor, depresor y cazador.
Espera quieta la luna imcompleta,
la palabra obsoleta
en esta vieja libreta.