Bled

El caracol

Estoy en las costillas desde afuera,

el caracol me invita a pasar.

No hay arrugas, lo acaricio y lo como.

Una gran mantis que no me quiere besar.

 

Exuberante y religioso;

hay cuartos secretos en los que queremos jugar.

Corona puta. Mi estado psicológico,

me eriza que no tenga aire fractal.

 

Lo visito con un ojo cerrado,

siempre hay un túnel que termina en vertical