Hoy siento el alma triste,
los ojos pesado y dolidos,
la mente cansada de tanto pensar
tratando de encontrar la manera
de devolver el tiempo
y volverte a tener.
Siento el llanto atrapado en mi garganta,
pugnando por escapar entre mis labios con sollozos,
por desbordarse por mis ojos
como lluvia en un día de invierno.
Y es que tu ausencia duele
como un golpe en medio del pecho
con un dolor tan profundo que ensordece
y solo deja la voz de mi angustia
que en el silencio grita por que no estas aquí.
Hoy siento el alma triste
y mi única esperanza es que un día vuelvas
trayendo contigo la alegría
que perdí cuando te marchaste.
Tatiana Giraldo
27-03-09