Amor de ayer amor, amor actual,
a ti estos versos míos hoy remito,
desde el principio mi ignorancia admito,
lo que sí sé es que no tienes final.
Amor nombre armonioso celestial,
amor divino glorioso y bendito,
no hay pecado ni tampoco delito,
en admirar tu estilo atemporal.
Admiro tu forma y naturaleza,
ese asombroso esplendor colorido,
tu ternura, pasión, delicadeza.
paciente, pujante y atrevido,
oro en tesoros riqueza de riquezas,
dichoso el hombre al que has poseído.