Hijo de Venus y Marte,
niño alado y bien armado
con flechas, aljaba y arco.
Tu nombre es puro “Deseo”
lleno de pasión y fuego.
Concédeme la alegría
de que mi amor vuelva un día...
si eres dios de lo imposible,
haz que esto sea posible.
Porque sin su amor no puedo
vivir la vida...ni quiero.
Y es que su ser me colmaba
con sus besos como dagas...
y caía en el abismo
después de tanto erotismo,
con sus impetuosos brazos
que eran fuertes como lazos
que envolvían todo espacio
cuerpo y alma, bien despacio,
sintiendo al fin su presencia
incorporada a mi esencia.
Pero este Edén un buen día
se esfumó mientras dormía,
y al despertar no encontraba
ni su perfume en mi cama...
me levanté lentamente
pero todo estaba ausente.
Y ese amor que fue mi dueño
sólo había sido un sueño,
de mi profundo deseo
de que vuelvas...
desde el cielo.
Alicia Santi