Tan intenso era su presente
Que el creía que el mañana no existía
Pero a veces su inconsciente despertaba
Y lo alertaba
De fantasmas que acudían
Con sus miedos y esperanzas diluídas.
Eso a el lo asustaba
Y su verso acusaba
Este golpe de agonía.
Toda esa alegría que llevaba
En su alforja disminuida
A veces no bastaba
Para ser pilar de un hombre
Que en sus versos se mostraba.
Ser poeta no era cosa tan virtuosa
No era un nombre que le diera garantía
En la vida que llevaba.
Temeroso en esos días
Su hermosa poesía
Flaqueaba
Con su melancolía.