(Managua, 29 de Mayo de 2013)
Colmado con estas ansias infinitas que tengo de amarte,
Veo al cielo, contemplo las estrellas y en su palpitar te miro.
Extraño tanto esas tertulias que solíamos tener.
Con un cielo inmenso, inmenso y lleno,
lleno de tantas, tantas y tantas estrellas;
lleno de tantas, tantas y tantas risas y abrazos;
de tantas caricias y ternuras.
Tu sonrisa de complacencia,
y ese aliento de tu boca: caliente,
encontrándose con la mía.
¡Ay, cómo te extraño!