h b k

preso

estoy preso

y me entrego a la resignación

y sin juzgar a la ironía

pienso en la razón y la melancolia

consiguiendo entablar conversación

con una dama liberal

atraido por su sensacion

de enfocarse a lo ilegal

empienzo a entender que los recuerdos

solo son necesarios para el dolor

y te das sin algun esfuerzo

a hacerle el amor

olvidando a mi esposa y a mi hijo

la cama es testigo

de saber como serle infiel

con sus labios sabor a miel

y sus pechos perfectos

sus ojos negros

piel morena

modelo de pasarela

su minifalda bien pegada a su cadera

comenzado por las piernas

y su cintura estrecha

terminando en su cuello perfumado

para luego ser completamente desdichado

impregando con su perfume

y extrañando sus manos de seda

y la sábana caliente

y el ruido de sus tacones rojos

perdi la libertad de decir que te quiero por que te quiero

ahora bien estoy preso.