Mírame a los ojos, ellos te dirán de gozo pletóricos
que las mil escenas que han visto en la vida
donde la belleza les pusiera eufóricos;
Jamás se comparan con esa alegría
de verse en los tuyos, diáfanos, retóricos,
confesando amores que te hicieron mía.
Observa mis labios, trémulos te esperan,
cuando no los besas se me vuelven pálidos,
ellos te confiesan que la vida plena
es esa caricia de tus labios cálidos,
porque si esperando tu beso me dejan,
entonces tus versos se vuelven inválidos.
Mi cabello espera que tu fragil mano
sutil se deslice inquieta y traviesa,
mientras que las mías tu talle rodeando
a gritos te digan en verdad confesa,
que en místico viaje te van anhelando
incendiando toda tu dermis dispuesta.
Ya estoy ataviado para el gran momento,
mi piel perfumada de sutil esencia,
ahora ese roce que en el dulce encuentro
encienda volcanes candente presencia,
para luego amarnos como a fuego lento,
sin decirnos -basta-, sin insuficiencias.
D.R. Vozdetrueno