Nuestras soledades, caminan juntas
En el sendero de la vida
Y en tus ojos un destello húmedo,
Viajante atreves de la nostalgia
De un pasado que te dejo marcado;
Y en mis ojos una sombra expectante,
De un amor jamás consumado;
Y es nuestra dualidad asimétrica
¡La que nos ampara la soledad!
Y mientras tu rencor la materializa
En la llaga sangrante de tu fallido amor,
A mí la ilusión huidiza de tenerle
Me socava el corazón;
Y viajamos juntos con las almas distantes
En horizontes ajenos,
¡Que jamás volverán!
¡Que jamás serán!
Y tu mirada húmeda y mi mirada ausente
Se fijan, leyendo los dolores
Que se escriben en el alma,
Fusionándose para calmar el desamor
Con un amor construido a retazos,
¡Que al final cobije el corazón!