Se me va la juventud,
sin darme cuenta se fue,
se está apagando mi luz
con soplos de la vejez.
Se retira la tersura
y con ella la pasión,
poco a poco la amargura
se adueña del corazón.
La piel se me está surcando,
el pelo se torna nieve,
mi espalda se va encorvando.
¿Di Señora qué más quieres?
Tu peso me está aplastando.
¿Si no eres Parca, quién eres?
Mel