Aún no he encontrado nada…
todavía espero ese momento, las lluvias,
el tren de aquel andén o tus llamadas...
espero
una casa llena de lunas y aguaceros
la luciérnaga que perdí siendo niña,
aquella que alumbraba mis huecos.
Las madreselvas regalando su incienso
las manos de mi madre alisándome el pelo,
la mirada de mi padre mimando el silencio,
espero los pasos, los papeles, mis recuerdos.
las palabras, los adioses, la sed por tu celo,
los errores y los aciertos, lo vivido y lo muerto.
Espero
aferrarme a la vida, a mis niños,
a los caballos con las crines al viento
a los besos, a los aromas del mar despierto,
al perro vagabundo para que se haga amor
el encuentro.
Espero
lo sencillo, lo sereno, la fé que he perdido
mi infancia y los colores del tiempo.
Todo lo espero aunque sea feliz con lo que tengo.