A lo Sartre: “el hombres es… ¿una pasión inútil”?
Se busca siempre un motivo y un culpable para las respuestas a toda pregunta. Pero ahora mi pregunta se reduce a ¿Cuál o qué el motivo? Que o quien el o la culpable?
Paso días lamentando mi presente y viendo con pesimismo mi futuro. Paso días realizando la misma pregunta cada mañana: que pasaría si todo fuera distinto?
Envidio algunas veces y otras odio. Observo mucha de las veces y otras veces me arrepiento. Todo es un cúmulo de sentimientos, algo parecido a la ansiedad, preocupación o \".........\"
Quiero dejar de ser, para luego ser alguien distinto. Quiero modificar mi futuro sin alterar el presente. Intento comprender mi pasado para acelerar con precisión el bienestar de mi presente.
A lo Huxley, deseo una muerte sutil e instantánea sin conciencia de eternidad o tiempo. Sin infierno ni paraíso: temo el infierno y estoy seguro de que no merezco el paraíso.
Anhelo ser esa pasión inútil, esa necesidad de no ser nada ni nadie para la eternidad. Quiero que únicamente mis pensamientos tengan eternidad en la reducida edad de los hombres, en la intermitencia de la raza humana.
Hoy renuncio a un motivo y a un culpable. Porque simplemente los motivos no existen y el único culpable es la eternidad del “yo” ausente de sensibilidad para los “el” y cruel con los “ellos”.
Hoy soy una pasión inútil e igualmente de inútiles son estas palabras, pero cuanto anhelo, deseo y quiero que puedan pasar a una eternidad en donde las letras y los pensamientos formen el tan ansiado mundo de los libros…
El hombres es… una pasión inútil al igual que la inutilidad de un “mundo de libros” para alguna edad de los hombres, en la intermitencia de una raza humana carente de decodificadores de signos escritos.
Soy esclavo de mis pensamientos de libertad en una eternidad de mundos absurdos, pero finalmente “felices”.