*
Terror al vacío, el final había llegado,
así, sin avisar, como cascadas,
con ese aroma turbio de hojas secas,
en un instante frágil, tan nublado,
sin dolor, ni caricias, sin tu voz,
se fugaron tus besos, tu fragancia,
por eso, estiro mis manos, te busco,
vuelo de flor en flor, no te encuentro,
siento tristeza, soledad, dolor,
quiero gritar, estoy tan cansado,
dónde estás, vida mía, dime dónde.
**
Me acostumbré a las profundidades,
las aves negras desgarraban todo,
no quedaba ser, sólo la ansiedad,
en el suelo florecen los despojos,
las garras se llevan del este Edén
lo que alguna vez fue la esencia humana.
Así, crecía algo que no era cuerpo,
nació como el rocío de la mente,
ya no sentía nada, no escuchaba,
no hablaba, no veía, pensaba en ti.
Esta existencia no es una aventura,
existo sin saber nada del sol,
no hay escritos sagrados, ni leyes,
no hay sociedad, matrimonio, ni flores,
soy el recuerdo de algún anciano ,
mi sombra ya se encuentra en esos labios
que me invaden con ese olor vacío,
como las horas que se lleva el viento.
Dios, qué solo estoy entre los muertos.
***
Delirantes almas, voces errantes,
llegó la luz azul de alguna lágrima,
eran ellos, lo sé, ¿tu voz?, ¿tu cara?,
rosas blancas de viejas esperanzas,
estoy atado con cadenas largas,
te amo, mujer, te extraño, te recuerdo,
me siento triste, sé de tu tristeza,
Dios, estaban todos, Ella lloraba,
Ellos, Sí, eran ellos, y rezaban,
mi madre, hermanos, mis añoranzas,
tú, esposa amada, vestida de luto,
y se fueron, dejaron un pañuelo,
traté de agarralo, no tengo cuerpo,
la lluvia que me agobia, ese aroma,
Amada, es tu dolor dejado en mi alma.