Enrique del Nilo

GESTA CAMPIRANA

La tierra a mi me parió

con el crujir de su canto

desde el surco fue mi llanto

y surgió ese inmenso amor

 

Ahora le hago el amor

con el último lucero

que se oculta en mi sombrero

cada clarear del alba

 

Le hago el amor bajo el sol

que feroz e incandescente

se derrama por mi espalda

 

Y en los cascos del corcel

tamborileamos canciones

de corazón a corazón

mientras le hago el amor

cada que vuelvo a mi rancho

 

Junto a la senda el arado

mudo testigo implicado

en la pasión concebida

con quien me diera la vida

 

Torrencial el cielo cae

cual mágico ajuar de tarde

ayudando a germinar

mi sudor inoculado

en el vientre de su surco

que preñado se ha quedado

con su fuerza y mi ilusión

 

Cuando en octubre los vientos

izan al cielo ilusiones

bajan junto a mis canciones

la yunta con su mecido

arrastrando sentimientos

que lloran en un chillido

de llantas y resbalones

trayendo a mi tibio nido

el fruto de mis amores