Recuerdo el correteo
que hacíamos tu yo,
en aquella mañana nublada,
persiguiendo un mundo de ilusiones,
siguiendo la melodía de la clave de sol
que creamos con lagrimas tu y yo.
Aunque ya hace mucho tiempo,
la altivez de mi corazón,
dominó mi mente y mi cuerpo,
yo saltarina quise volver atrás
a recuperar el diseño
de aquella acuarela
que tú y yo pintamos
¡Para no olvidar que aún nos amamos!