Un ocho detrás de un siete,
La contingencia,
En abril, otro ocho.
El cura, un sábado, la gente…
Ahora solos tú, yo y un camino.
¡Pues venga, “palante”!
¿Te ayudo? -Vale- ¿Me ayudas?
¡Son ligeras estas mochilas nuevas cargadas de ingenuidad!
Pero a veces llueve y con el barro nos cuesta caminar
¿Dónde vamos? ¡Y yo que sé! ¡Tira “palante”!
¡Se está bien en el camino “juntitos”!
Una cuesta, otra cuesta
Y otra cuesta más ¡Joder!
Y ahora una bajadita ¡esto está mejor!
Y después otra cuesta y otra y el llanito…
¡Oye! ¿Tú me quieres?
¡No preguntes tonterías y camina!
Te lo digo en serio porque…
¡Yo ya no te quiero!
Un sonoro silencio…
Querer significa ser egoísta y posesivo
con la persona que tienes a tu lado.
¡El camino, definitivamente, me ha cambiado!
Un tres detrás de un uno.
De nuevo la contingencia,
En abril, otro ocho.
Treinta y cinco rosas,
Tu pintalabios, el espejo del baño, dos palabras:
¡TE AMO!