Roberto Moran

Lagrimas de Soledad.

Lagrimas se suicidan desde mis ojos hasta el suelo

Y recorren mi rostro dejando surcos

Cicatrices/ recuerdos/ motivos

Y el rencor y el odio naufragan por mis venas

Ya vacías de sangre

Ya vacías de ganas

Como las mil partículas de polvo que se mueven por inercia

O por un soplido ligero de la briza

Y entonces aprendo a llorar como aquel pequeño niño que nunca fui

Como aquel pequeño niño que nunca me gusto ser

Lloro porque voy cayendo

Cada día un poco mas

Caigo a ese precipicio tan largo y profundo

Tan oscuro

Donde los gritos no conocen ni siquiera la respuesta del eco

Y la soledad es lo único que me acompaña

Esa soledad que esta presente siempre a mi lado

Esa que a nadie le dejo conocer

Que me la guardo para mí

La que me observa cuando pinto

Como acaricio las telas como si tuvieran cuerpo

Como si pudieran hacer el amor

Como si pudieran darme esos besos y ese maldito abrazo

Que no consigo

Como si pudieran darme un suspiro

Como si pudieran decir palabras de apoyo y consuelo

Como si fueran una droga para escapar de los golpes que dan las palabras

Para ahogar en ellas los pensamientos que causan mi desvelo

Como si de verdad fueran algo más que una pintura

Esa soledad que me acompaña cuando lloro por la ausencia de nada

Por la idiotez de soñar y no ver que esos sueños serán solo sueños

Por confiar en mis pasos

Por las veces que desconfió de ellos

Esa soledad que conoce todas mis facetas

Mis locuras

Mis ilusiones

Mis decepciones

Mis múltiples fracasos que trato de olvidar

Pero que en las noches toman cuerpo y me torturan con sus flashback

Con las fotografías de todos esos momentos en los que he fracasado

Esa soledad que me acompaña en los momentos que en mi cabeza una voz grita

Grita que no soy nadie

Grita que no podre ser nada ni llegare a serlo

Esa voz que todos los días aparece

Y se complace de manera bizarra de demostrar la razón que tiene

Esa soledad que me acompaña cuando el silencio me aturde

Cuando la esperanza sufre un nuevo infarto

Esa soledad que se presenta cuando Dios apaga las luces de mi alma

Y me deja entre la inhalación y la exhalación

La que me canta cuando ya no quedan voces para escuchar

La que me lee y me permite enamorarme de las paginas de los libros

La única que esta presente cuando espero sin saber lo que espero

La única que ha pasado a mi lado desde que tengo conciencia

Y no se ha cansado

No ha me a abandonado dejándome “solo”

Esa soledad que no censura mis palabras

Que trata de abrazar mis gritos de desesperación

Esos gritos que tanto callo

Esos gritos que me explotan el estomago/ los pulmones/ el esófago

La faringe/ los ojos/ los oídos/ las manos, si mis manos

Mis dedos/ mis piernas/ los testículos y hasta el culo

Destrozando todo por dentro y por fuera

Como si se tratara de un muñeco de cera

Esa soledad que ha visto ir y no volver

A los tantos que prometieron que no se irían

A los que juraron que si lo hacían morían

Y no han muerto y ya se fueron

Y se fueron y aun no los veo morir

Esa que me ve llorar cuando me voy a dormir y el sueño no me visita

No se digna a aparecer

Esa que me ve llorar cuando grito a la muerte para que venga

Y la muerte se ríe desde lejos

Esa soledad que esta presente como un tempano de hielo en el desierto

Cuando para mi no amanece

Cuando al sol no le da la gana de salir y mostrar su rostro

Tal vez también este llorando

Tal vez también este con su soledad

Esa soledad que me ha dado tanto

Quitándome todo lo que en algún momento puedo tener

Esa soledad tan grande/ tan gigante

Esa soledad que corre conmigo

Sin saber a donde mierda corremos

Como si de verdad hubiese algún sitio a donde correr

Como si el mundo fuera menos mundo allá que aquí

Esa soledad que comprende el motivo de mi desvelo

Que lo sabe

Que lo acepta

Esa que me dice al oído que me vuelva sordo

Que me deje llevar a loco

Pues la vida a de ser mas vida en un manicomio

Esa soledad que me ayuda hacer resistencia contra los relojes

Que me controlan con sus agujas

Moviendo mis brazos a su antojo

Moviendo mi vida a su gusto, a su modo

Esa soledad que me muestra la ventana de la libertad

Esa que observa cuando me están crucificando

Cubriendo mi cuerpo con gasolina y poniendo el fuego muy cerca

Esa soledad que se ha reído de mis “triunfos” ya olvidados

Como se olvida a un insecto que se acaba de matar

Esa soledad que vi partir mi felicidad en el autobús sin haber comprado boleto de retorno

Esa soledad con la que he visto caer la lluvia sobre los cadáveres de tantos sueños gastados

Esa soledad que plasmo en mis pinturas como si la contemplara a ella

Esa soledad que me ha dictado estas palabras y me ha visto llorar mientras las escribo

Esa soledad que tal vez sea la única que le de importancia a esto…