Hay un olor a disparate
en la agonía del insomnio
donde las palabras son libres
como relámpago perfecto... idóneo.
Hay un olor esfumado
en el insomnio con cigarro
entre estos versos desvelados
y la tinta que la pluma va deslizando.
Hay un olor a distancia
que envuelve la memoria
con el aroma de la fragancia
en el manto de una antigua historia.
Hay un olor a amante
en la ausencia recalcitrante
así en las letras y en el alfabeto
con el misterio como único habitante.
Hay olor en las pieles
cubierto de música sonando
en la más espesa de las brumas
y una poesía a dos cuerpos amando.
Hay un olor a eternidad
en el salitre de esos muros
que se empaparon de lágrimas
secadas al viento y sus murmullos.
©Tizzia Holwin 2013
Derechos Reservados
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