Armando Sosa Bocanegra
Oda a una Princesa
Eres la gloria del hombre y del mundoque nos baña de luz cada segundo,que muestra de la noche su grandezacon tu innata belleza. Exhibiendo la aurora de tus ojosmientras se puede verla plenitud de tus sonrojos, eres la lámpara de los amores,que con tu bellezallenas un mundo de fulgores. Tal vez los hombres esperen horas de desiertoamargas pero siendo siempre suculentas,estando por siempre contigoy buscando por siempre tu abrigo. Se ve como un milagroel brillo en tu ser,que hace a cualquiera el caera tus pies. Tu cuerpo bello y misteriosoes la claridad de la mañana,el signo de tu rostroes el más grande himno jubiloso. Ese cabello mas oscuro que la noche,que cae como una inmensa cascada,esas oscuras ondasque bajan en la inmensa tranquilidady revientan donde las estrellas comienzan a brillar. Que muestra al mismo cielo de cada nocheque nunca tiene ningún reprocheante su presencia. Tu imagen pura y sonrienteprovoca el amor más incipiente,que hace el deseo de besar tu nacarada frente. Y ahora solo tú serás esa flor primerade la mas hermosa primavera,y el mas puro serque perfeccionan cualquier nacer,con tan solo al lado de ti pertenecer.