le mont blanc

IMAGINANDOTE


se complace la aurora

con tu insolente desnudez,

insinuante  te  muestras,

en la bruma  crepuscular de mis deseos.

 


 dragones en mi boca

y a duro fuego,

queman el transparente lienzo 

que cubre indolente, 

los mil secretos de tus senos

de  mujer  vientre de luna,

me haces arder de deseos como ninguna.

 


Yo vagabundo  de  tierras prohibidas

temo imaginar tu rostro de diosa prohibida

fallezco en mi cobardía.

Que de tus ojos de me miel o de cielo?

que de tus labios de temblor o de sosiego?

que de tus cabellos de noches sin luna?

o de atardecido cobre de lejanas campiñas.

 


Deseo tomarte la mano en este momento,

el mas secreto de esta irreal   noche,

quiero estar en ti.

Darle a este momento , fugas, efímero

razón de eternidad.

Por favor no partas ya,

esta madrugada tiene sabor a eternidad,

devuelve me el milagro de la inspiración

de morir a cada instante por amor.

 


No partas  por favor,  no partas ya

tended tu mano,

di le a tu alma que le grite a mi alma,

que aun en la sepultura

es posible amar.



Te ruego que seas real,

que no sea el loco divagar 

de un enfermo de soledad.

 


El día  ha llegado, el sol arde en mis ojos,

como rojas brasas de la realidad,

te  pido que parta hasta la próxima noche

pero por favor,  no rompas este bello hechizo, 

de la rosa boreal de mis sueños.

 


tu diosa yo humano,

no tocare al partir tu mano,

pues seré castigado,

por la perversa ninfa

de los recuerdos del ayer .

 



L.M

 

 

Hoy  perturbado y vacilante en este anochecer, no  quiero enardecer, ni enloquecer por el exceso mismo de una fingida fantasía,  que solo exalta la mítica dramática del profundo y verdadero  deseo de amar,  en este  estéril y vació prado cotidiano de hirientes  zarzas .

  Quiero  tener  la certeza de gozar del embriagante  perfume de  tu  rojo  lirio,   ese ha comenzado ha florecer ,  en el árido y reseco bosque de esta  insostenible realidad.