No hay instante que borre tu huella,
desde el silencio de mi espera.
irrumpen tus besos,
caudal que llena mi alma,
navego seguro de amarte,
se que no comparto tu amor,
en tu entrega esta mi respuesta,
solo la vida coloco distancias,
que mis manos y las tuyas no obedecen,
noches arrebatadas son testigos,
cuando la luna que sabe de nuestro amor nos arropa,
allí solo existimos como somos,
en un abrazo que nadie podrá borrar,
porque somos uno en esa dimensión,
cuando el espacio nos pertenece,
no hay miradas ajenas,
sin rencores que nos persigan,
ni rostros que intenten mutilar la piel de amarnos,
eso somos en búsqueda que termina,
no olvides mis dedos que son de tu alma,
con ellos tomamos cada instante en siglos,
de tus labios es este océano que llega a las arenas de tenerte,
solo espero que la brisa de esta mañana,
permita llegar a ti este aroma en cuerpo,
y tocarte incansablemente,
solo así existo.