Hugo Emilio Ocanto

La importancia a veces... (Poema)

Siempre me has dicho  que soy

una persona que por todo me hago problema.

Y no has estado desacertada, ni tú ni nadie.

Sí, realmente es así, bueno, eso en tiempo pasado.

Ahora ha dejado de ser.

Hasta yo me sorprendo.

Noto la indiferencia de la gente,

y me parece que es increíble que suceda así.

Me voy a anotar a ella, a la indiferencia.

Aunque ahí ya dejaría de tener mi auténtica personalidad.

En este momento pienso... la importancia a veces de la indiferencia.

La gente se despreocupa de la gente.

A ciertas personas les importa un cuerno

 los problemas de los demás.

Y pensar que yo hasta hace pocas horas,

era tan distinto... lleno de sentimientos,

preocupándome por aquel o aquella.

La verdad, que me entusiasmaba colaborar,

asistir, estar presente en las buenas y en las malas.

Y qué beneficio saco yo de ser como soy.

El beneficio del amor a la humanidad.

Pero quiero adherirme a la indiferencia.

La indiferencia a veces,

es la consecuencia de no interesarte

por el prójimo. Jesús tanto nos recalca que así sea...

preocuparnos y pensar en nuestro prójimo.

Cuántas veces lo he pregonado.

Cuántas veces lo he llevado a cabo.

Pero en estos momentos siento

como que me he cansado.

Como que he pretendido siempre,

ayudar y amar al prójimo.

Pero mi espanto es ver cómo la gente

es tan indiferente a la gente.

No soy de otro planeta.

No creo tampoco que mi cambio sea por mucho tiempo.

No, no lo creo.

Pero voy a probar a serlo: indiferente.

¿qué  siente un ser cuando siente indiferencia?

¿qué siente el alma ser algo despiadada?

No lo se. Sólo lo saben las almas despiadadas.

Sentir algo de desamor... ¿cómo ha de ser?

Trataré de comprobarlo.

Es una prueba que impondré conscientemente en mi alma.

Seguro estoy que ella ha de rechazarlo.

Pero he de intentarlo.

Tal vez logre que  gente que me aprecian,

me aprecien menos, pero son tan reducidas...

lo intentaré... se que me arrepentiré.

Así, mi alma volverá a sentir el amor de antes,

el de siempre. Tengo ganas de endurecer mi alma.

Pero por poco tiempo ha de ser,

sino yo no sería yo.

Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 02/06/2013)