Una y otra vez
te equivocas
como el misterio
libido
que roza
tu memoria.
Te equivocas
cuando vas al río
de otra boca
entre la corriente
que humedece
el silencio
que no nombras
diluyendose
en tus sombras.
Te equivocas
apresuradamente,
te postras
a la orilla
de tu suerte,
donde el azar arde
entre los dientes,
te equivocas
cuando tratas
de colgarme
en la cima
de algún sueño,
sin poder
respirarme,
cuando sabes
que soy tu aire.
Una y otra vez
te equivocas
entre magnas
aureolas,
que vas haciendo
con el mar
de tus olas,
entre naufragas
palabras,
que yacen
entre madejadas
de auroras,
donde no pasa
mi sombra.
Te equivocas
al amarme
sin desenterrarme
de la casa del recuerdo,
donde yo vivo dentro.
Ana@ocaña