Ámame como te estoy amando hoy,
con los brazos abiertos,
con mi ebrio corazón en flor.
Escucha la voz de
mis cansados ojos cuando
te hablan de amor,
permíteme navegar
entre tu oleaje encendido,
con mi experto navío a punto
de surcar sobre tu incipiente mar,
afloja las cabos,
y vamos juntos a navegar,
que al despuntar el nuevo día,
ya nada será igual.