Sabas
De Dios
Se dice que de Dios provenÍa el amor
y que a los ojos del hombre era un artefacto perfecto para enamorarse.
Se dicen tantas cosas, pero de Él se sabe el gusto eterno.
Se decÍa que de Dios provenÍas tu, que Él te brotaba de sus manos, que su corazón inmenso era ese microorganÍsmo de tu corazón chiquito.
LogrÉ entenderlo la vez que el viento jugaba con tu pelo y esa alma tuya se escapaba por tus ojos,
no me alcanzaron los dedos para contar el amor,
ese amor perfecto y rectilineo que emergÍa desde tÍ.
Lo entendÍ, tu te nombrabas mujer entre los animales del mundo, yo nombraba la vida entera desde tÍ.
Se dice que el amor provenÍa de Dios, y de aquel surgÍas tú, eras una semilla de su gloria, glorificándose a la existencia.
Yo vi a Dios en tu cuerpo, en tus labios y en tu alma,
corrÍa Él como una electricidad contagiosa, que me imanaba el alma. Su espÍritu se multiplicaba en ti, mientras yo lo dividia con mis besos.
Se dice que de Dios emigra el amor y que en la mujer se exporta a precio dolar o euro, algo asi como rectificar el materialismo humano en algo inmenso,
yo vi a Dios volarte entera, completa y absoluta, esa tanta cosa que cocecho una primavera.
Se dice que un niÑo jugaba con su caballo de palo y alambre, no era el juguete, era su sueÑo, su luz, su infinito que iluminaba, era su amor.
El amor fue Dios desde las eras de los siglos viejos, desde los cataclismos del infinito, lo dibujo volando
como una mujer con alas de mariposa, como una mujer con alas de niÑa, como una mujer de donde se alumbran millones de vergeles, como una mujer con muchas almas por dentro, como la vida generando la vida.
Yo vi el amor emigrar desde ti, caprichosa golondrina de un frio invierno al buen verano, yo vi a Dios reflejandose en tus ojos, y como negarle a Dios que me daba tanto la reciprocidad del amor infinito.
El amor tenÍa cuerpo de mujer, te tenÍa absolutamente poseÍda, y al ver tanta poesÍa volar, como hiciera otra cosa este hombre que enamorarse de tÍ desde las glándulas.
Tu escribiste con tus ojos en mis ojos la palabra amor, y el amor perpetuo me elevó para siempre.