Las palabras tiemblan a escondidas
mientras las ideas tartamudean en silencio.
Y la sonrisa, su sonrisa,
me enloquece ante la duda
de si fue amor lo que ocurrió entre los dos.
Ya no hay tiempo ni infinito.
Las palabras se apagaron hace tiempo
con las ganas de llorar.
Las ideas nacen en verso
y ya no hablarán más.
Y luego.