A ti que vives tan alto,
muy cerca de las estrellas,
a ti te llamo gritando
con mis sencillos poemas,
que van siguiendo tus pasos
y van sembrando fonemas,
que solo te hablan de amor,
pues es amor lo que anhelan.
Perdida en tu paraíso,
siempre encontrarás mi mano,
que impedirá que el abismo
de distancias sea amargo,
pues nunca seré yo mismo
si no te tengo a mi lado.
Andaremos los caminos,
entre la tierra y el cielo,
y seremos peregrinos
del amor de nuestros sueños,
que tantas noches, dormidos,
aunque en diferentes lechos,
siendo origen y destino
de sentimientos eternos.
Yo quiero vivir muy alto,
muy cerca de las estrellas,
y no seguirte buscando
porque tú eres una de ellas.
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