Juntos los dos, piel contra piel;
Corazón junto a corazón,
Despertamos la pasión,
Que hará brotar la miel
Que preñará tu ilusión.
La soledad nos acompaña,
Es una pasión sin testigos
Aquí tu piel es mi abrigo
Y yo entro a tus entrañas.
Tu, como quien no sabe hablar,
Suspira en silencio. Y yo, atento
A lo que parece un lamento,
Que pronto te hace gritar
No pares amor, te escucho decir
Y yo, esclavizado a tu ruego,
Dejo encender el fuego
Que nos hará sucumbir
Ahora veo agitado tu pecho,
Mientras tus labios beso,
Me voy convirtiendo en preso
Cuya cárcel es tu lecho.
El tiempo Aquí se detiene,
El mundo allá fuera girando.
Aquí, tú y yo suspirando,
Mientras el amor viene.
Hacer amor! Así le llaman algunos
A lo que hacemos desnudos:
Sin temor, tu desnuda, yo desnudo.
Y se que aunque le llaman amor,
El nuestro es como ninguno.