erik gr

DE DILEMAS A HECHOS

Cae una gota sobre el techo traslucido,

peculiarmente fría y  seguidamente tibia.

 

Repican entonces las campanas de la verdad,

gritando eufóricamente,

mientras se sueltan en frenesí,

las danzantes dudas.

 

Pues, resulta que te quiero, si, así,

lisa y llanamente,

no se hasta donde, ni hasta cuando,

tampoco conozco las coordenadas

de su origen o motivo.

 

Pero ineludiblemente

abrió las bambalinas este sentimiento,

y se presento como un viejo conocido, 

¿por que negarlo? un grato conocido.

 

Aunque, ¿Debería dejarlo perdurar esta vez?

ahora embellecido con tu mirada,

podría dejar fluir el manantial,

o bien, cerrar los ojos y sumergirme

efímeramente en tu delineada sonrisa.

 

Tal vez, sea el caso en el que no deba contenerle

y desentenderme de la trompeta de retirada,

ya que inexorablemente sigue anunciándose,

la permanencia de tu visita.

 

Entonces agito dos veces la cabeza,

como desairando el sentimiento,

el cual aferrado me dice:

es un hecho, la duda es un hecho,

este amor es un hecho...