Tu ausencia bate las alas,
en la soledad de mi deseo.
En mi pájaro de sombras
tus recuerdos no me olvidan.
Pienso tu boca infinita de gemidos
y empapada de los mios.
La ausencia que es hija del tiempo,
se robo el pasado
y esconde al incierto destino,
en laberintos negros
de andares tristes.
Como veloz astro onírico,
giro errante
en un aleph frío,
y al compás de mi marcha,
parpadean indiferentes,
las estrellas en el cielo.
Va matando mi alma,
una extraña fiebre helada,
y el viento que no cesa,
hace rutina,
del afán que me aqueja.
Se hace mas profundo el deseo,
que es desvelo de mi herida,
y extraño los laberintos,
sinuosos de tu piel.
Horizontal al pasado evoco tu silueta,
y las ultimas gotas,
de mi esperanza terca,
se escapan,
por los poros de mi alma.
Las bahias de tu contorno,
enruladas de lejania,
no tienen rumbo de regreso.
Luz de mi mundo deseado,
tus pliegues profundos,
se hacen miel en mis labios,
y me sumerjo soñando,
en esa dulzura buena.
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juan maria