La película parecía acabar con una canción feliz
pero William Osuna me despertó abrupto y exaltado
SIRIA tenía un libreto de vida con su único matiz
pero el monstruo emergió del último cuadro
arrazando la historia completa de los niños pardos
sucumbiendo los sueños de los viejos y las vírgenes
Hoyando el abismo de la muerte sin salvar sus orígenes
la liga occidental ataca de nuevo a los pies descalsos
DIOS apunta en el cielo las víctimas inocentes
mientras los perros de la guerra anotan los ausentes
Si te pido que ores quizas no será suficiente
pero en siria el miedo y el llanto caminan VALIENTES.
http://www.elsiglodeuropa.es/siglo/historico/2013/1015/1015Ruperez.pdf