Quizás sea la lluvia translucida que va cayendo lentamente, o la nostalgia de abril que provoca la suave brisa que rosa mi frio rostro…tal vez sea el día opaco que cubre con sus harapos mi añil corazón…la rapidez del verano, lo lento del invierno.. lo lejano del mar… o bien diría yo que son las soledades que pueblan mis tardes, lo difícil que es la marea a esta entrada hora de la noche, el peso que sienten mis parpados, la distancia de las nubes que cubrían hoy un cielo casi muerto…la división inseparable que hay entre mi corazón y Venus…
Creo que el asunto explicable sincero y lógico es que te amo… y cuando el horizonte te lleva lejos en un día gris el peso que trae es demasiado para soportarlo…cuando los haces de luz te dirigen hacia la costa tuya lejos de mi puerto se me crea una tormenta…cuando la luna no está en una noche como esta se me forma una sonrisa en el rostro sin explicación ninguna…
Cuando la noche me invita a conversar en día como este… me doy cuenta que me haces más que falta, que te extraño más que las hojas de octubre extrañan aquellos vientos nostálgicos…
Hoy cuando el sol ya se ha dormido en su cuna la razón lógica de mi existencia me dice que te extraño mucho…