Estoy cansada, tan cansada ya
de las noches azules,
de los días de sombras esbeltas,
de los hombres que caminan con sombrero,
de los hombres que caminan sin sombrero,
del tibio rosa del crepúsculo,
el acogedor verde del mar...
¡Oh! Cómo querría
cerrar los ojos
y que todo quedara
muy muy atrás...
Estoy cansada, cansada de todo.
Sin embargo,
sobre los muchos metros cansados,
sobre las muchas nubes cansadas,
estoy más cansada
de ver cómo te vas pudriendo.
Porque estás muerta.
Caminas. No importa;
estas muerta.
Le cantas a las plantas;
lo haces desde una tumba de piel.
Sientes la vida fluyendo por tus venas;
no es cierto;
es mentira,
mentira, mentira, mentira.
Porque estás muerta.
Lo intenté.
Fracaso-.
Lavado de cerebro-.
Planta inerte-.
Pensamiento inducido-.
Besos aguados-.
¡Oh! ¿será que no lo intenté?
¿Será que no lo intenté demasiado?
Yo te quise tanto...
Y ahora, a estas horas, ya estás muerta
porque tal vez no lo intenté demasiado.