Ayer te tuve,
tu cuerpo exhalaba tristeza y dolor,
eras mía en tus letargos
y forjabas en mi pasiones
como la roca funde el nogal,
No me acostumbro a tu ausencia.
Es extraño ver cómo juegan los niños,
ver que aquellos podrían ser nuestros,
al menos en las fantasías
de dos adolecentes
que juran amor eterno.
No sientes que es curioso?
Ver cómo te besa la noche
y la luna te contempla
desde su silencio milenario.
Me siento como las estrellas.
Sé que estas allí,
incluso a veces te veo
pero eres distante
te consumes en este devenir diario.
Fuiste mía lo sé,
me amaste también
incluso sentí como te peleabas
con los pájaros por cantar en mis mañanas.
Ayer te tuve,
hoy te consigo en mis sueños,
mi penumbra se distorsiona
y mi piel te ama con inocencia.
Me consuelo con mi ayer,
esos recuerdos adormecen mi espíritu.
Aun te amo lo sé,
también lo sabes, que importa
estas distante.