Te amaré no lo dudes
Me fundiré con tu dolor en tus horas
De eterno sufrimiento
Bajaré a entrelazar tus cabellos
Con mis manos de alondra
Y en oleadas de penumbras
Espantaré esa locura, llena de terror nocturno.
Como Tú me lo pides, haré un arco con mi esperanza
Y en el más estupendo de los silencios
Traspasaré tu boca
Con la dulce zeta de mis labios
Bajaré desnuda hasta tu estera
Para amarte con locura, con ternura,
Y con pasión desmedida
Y saciaré tu sed de amor
Hasta que queden calcinados por este fuego
Que hoy nos invade
Y convertidos en cenizas nuestros cuerpos
Que entregaremos como una pequeña ofrenda
A las abismales entrañas de la tierra que ahora ruge
Como fiera herida.
Para nunca nadie se atreva a profanarlos