Recuerdo sórdido.
Desde la médula
un poco mórbido.
Causante del insomnio,
y de perder sobre el ser.
El dominio.
Recuerdo prejuicioso,
mendaz y malicioso
que mata los “TE QUIERO”
Por el umbral
que da frente al zaguán
se ve al que trafica con recuerdos.
Un joven comerciante.
Recuerdo perenne fugaz.
Recuerdo que invierte
el sentir por la ausente,
parte rodillas,
destruye la quilla
y lo deja inerte.
Sin tenerla.
Si una caricia
se transportara por la brisa
se entregarían las albricias.
¡Una fantasía que desquicia!