Ahora, cuando me he vuelto a quedar sola,
el recuerdo se me alza como un eco,
los paisajes donde me llevó lo incierto
vienen y arrastran con dolor la pena.
Ya se visten de oscuras sedas,
que ondean al calor del viento
las almas que se van quedando ciegas
y de tanto amar apenas les queda aliento.
Ahora, que es todo silencio
las manos acarician un tiempo
de pieles tersas que ya murieron,
que no volverán a darse lo que ya dieron.
Ahora, cuando te extraño,
cuando no estás y no estamos,
cuando las memorias solo son eso,
es que recuerdo que nos amamos.