En la noche oscura cuando todos duermen miro al cielo y te busco. Busco a esa mujer joven y bella que quedo atrás con sus sueños y esperanzas. Esa mujer que con palabras como hija, esposa, madre la fueron convirtiendo en cenizas y hacerla desaparecer cada día un poco más. Su inocencia, su bondad, su ternura se esfumaron en el soplo de la vida. Con sus dulces ojos conquistaba y con sus abrazos amaba. Ahora está vacía, abatida, cansada. Cansada de luchar tanto por todo y para todo. Ella pide tregua, alguna palabra buena y un poco de reconocimiento. Una cama limpia en donde posar su cuerpo y dejarlo descansar, leer algún buen libro, tomar un rico café, pasear por la playa con la arena entre los pies. Echar una mirada al cielo, tocar estrellas con las manos y hamacarse en la luna. Beber de alguna rosa el vino divino. Tomar vuelo hacia los cometas sin camino o metas. Pide libertad. Quiere solo cosas bellas, no más líos, enojos y problemas! Oh mujer bella, no importa hacia donde mire en cualquier vereda o entre multitud cualquiera, no importa cuánto te busco no te puedo encontrar!
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