Semidespierto, los ojos cerrados,
sonido apagado del abanico,
por ti me llega, un deseo manifiesto,
sueño de viaje, para estar contigo.
El mismo empieza ya, en la imaginación,
calandria, en la punta seca, más alta,
parece que me observa e invita a volar,
sin moverme, por eso no te escucho.
Después pregunto,¿Por qué no me llama?
El día será domingo, quizás lunes,
hora de salida, mañana o tarde,
llegada, mediodía o al anochecer.
Viaje, en la carretera solitaria.
El Pacífico azul, a la derecha,
olas blancas, tu cuerpo me recuerdan,
su movimiento y rumor, como el amor.
La vista, perdiéndose en tu inmensidad,
derecha, vegetación escasa,
el monte seco, cuando estás dormida,
en el viaje pienso en tus dos contrastes.
La humedad tan cálida de tus mares,
que se disfruta, cuando me voy a bañar,
la secura, al abandonarte al sueño,
donde soy un apasionado observador.
Atento, sin darme cuenta del tiempo,
pienso en ti, pasan las horas sin sentir,
vuelvo en mi, estoy en la llegada donde tu,
la silueta se dibuja, calle y árbol.
Rojo, que se derrama por tu cuerpo,
rodilla arriba, para seducirme,
aún las ondas del calor, reververean,
parpadeo, te miro como espejismo.
Al día, con voz alta te platico,
conforme mis pasos a ti caminan,
todo comienza con el primer paso,
lo estoy soñando, hoy preparo el viaje.
EL POETA DEL AMOR. 04-06-13.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.