Qué sentimiento tan hermoso
llevar un ser dentro de ti,
sentirlo a cada momento,
estar unidos por cadenas de hierro.
Forja que convierte a los dos
en un solo ser, que le das
y él te da, que compartís
cada momento, cada instante de la realidad.
Vivir así, hasta que llegue
el instante final, cuidarlo,
mimarlo, como nadie lo sabría hacer
sólo la madre, que nació para este quehacer.
Tocar tu vientre encendido por el amor
que hay en él, anhelarlo a cada
momento con la intensidad de tu ser,
saber que llegará el instante en que
lo tendrás ya en tu piel y amarlo,
amarlo con toda la fuerza del haber.