Piedad a la fantasía que me ha dado el latifundio de mis trazos
Piedad a la fantasía vitral, y su mosaico de realidades sin igual
Piedad a los viajes a ninguna parte y las travesías sin descansos
Piedad al viajero fantasioso, que escapa de lo brutal que es ser igual y ver total.
Piedad a la fantasía de aquellos que nada saben de la vida, ingenuas y puras han de ser sus pericias
Piedad a la fantasía que cae de repente y me despierta de lo carente, tierra y mar de la libertad de mente,
Piedad con la fantasía que nada a hecho más que enriquecerme de lugares que no existen,
Oh hombre falto de creación, te pido piedad para algo que no puede imaginar tu razón.
No reniegues lo que no ves, mas nada existe sólo porque lo toca tu piel,
Olvida las reglas del juego para ver si así tienes clemencia de un mundo al revés,
Quien te afirma que mis ojos son para ver y mis manos para tocar,
Piedad te pide mi fantasía que no ha de quererse extinguir en la impunidad total.
Permíteme arar en paz y plantar con libertad las semillas que en mi huerto quiero cosechar,
Ten piedad de ellas y no las envenenes con tu insípida miseria,
Hombre bastardo de creatividad, que caminas por un sucio y difícil pedregal,
Ten piedad de mi ser que sólo quiere existir, tal cual existe un león dueño de su pasión.
Piedad te pido no tanto por mi, que he de tener mi mundo interior donde refugiar mi corazón,
Piedad a la fantasía pido para tu razón que no puede pelear por alguna pasión,
Piedad a la fantasía que desconoce tu alma y carcome tu estancia,
Escucha el caos en tu interior y ten piedad con la fantasía que te pide a gritos creer en las maravillas.