Solo quiero amiga mía
con este humilde poema,
quitar de adentro tu pena
y que vuelva la alegría.
Cuando el hastío te pueda,
si te miras al espejo,
no hagas caso del reflejo,
nunca dirá lo que queda.
Usa tus pupilas negras,
Bellas
para observar tu interior.
Saca de allí la amargura,
y llena el vacío de amor,
Estrellas
son las linternas del alma,
alumbrarán tu hermosura,
Ellas
te inundarán de dulzura,
entonces vendrá la calma.
Deja que fluya el sentir,
saca afuera tu contento,
nunca habrá un morir más lento,
que encerrada en ti, vivir.
Olvida el pasado triste.
Renace de tus cenizas.
Vive la vida con risas.
Desde dentro del espejo,
tendrás el mismo consejo:
Te levantas, si caíste.
Mel