Hasta acá llegué dijo alguien sin ganas de continuar… me acerque lentamente hacia ella y observé sus facciones tristes que abundaban en su rostro. Le pregunté suavemente qué era lo que estaba atormentando su vida y si había alguna posibilidad de que pudiera ayudarla; tomando un gran respiro me contesto ahogadamente:
-¿Vos sos feliz? Me dejó claramente sin palabras.
-No lo se –conteste-
-Eso no es una respuesta, comentó rápidamente.
Sin saber que responderle, apoye mi mano en su hombro y le dije:
-Ya se que no lo es, pero no se qué es ser feliz, recién lo estoy aprendiendo.