He tachado mis despedidas con nuestro encuentro
Con la ansiedad de bañarme en tus sueños
Mi espíritu aclama tu presencia
Tan fuerte parecía nuestro amor que no diluía.
Tus pensamientos penetran mis sienes
Envuelve mis ojos en tinieblas
Nublan tus errores que me atormentan
Y congelan mis recuerdos en el pasado.
¿Hasta cuándo manipularas las emociones
Y convertirás en sedimentos los errores?
¡Oh! ¡Con cuanto anhelo añoraba olvidarte
Y renacer el fruto excelente del amor!
Mis despedidas fracasaban ante tu conquista
¿Y quién escapaba de tu embrujo
Disfrazado de dulzura
Cuando hacías creer en mi corazón
La ansiedad del oasis de tus caricias.
Tus deseos inconfundibles alejaban de mis sentimientos
Los anhelos de suplantar nuestro amor;
Por nuevas fantasías que reemplazaron mis esperanzas
Y alejaran mi pasado en un futuro sombrío.
¡Oh como espero que no intentes renacer tu conquista
Y esperes que mi suerte se refugie en tus brazos!
Mi deseo fue convertir en despedida mis palabras
Y marchar por el lejano oriente
Dejando las sombras; de mi último adiós
Impregnadas en los vientos que acarician tu piel.
Espero que comprendas mi olvido
Guardes el pasado en los abismos oscuros;
Mi último adiós que palidecen tus ojos
Sean la señal de nuestro amor que diluyo tan lejos
Como las corrientes de lagos arrojados,
En el silencio inmenso de las profundidades del mar
Enterraron el brillo de un amor en rayos de dolor
En los abismos del océano.