j.yardo

Retrato

Retrato

Por la vacía calle,

 Una sombra camina

Se desliza,

 Rumbo a la vieja estación de tren.

Pesado equipaje,

 Le acompaña en el recorrido

Raída la capa y roído el sombrero,

   Llega al andén,

En vuelo le sigue,

 Un cuervo negro

En su corazón.

Un nombre de mujer,

Mil calles y ciudades cien

Vagón quinientos tres,

Amigo: que te baya bien

Se despide del cuervo,

El caminante sonríe

Buscando a quien sabe quien

Emprende su camino,

Solo tú sabes su destino

Es por tu puerta,

 Por la que asomara

El caminante que soy,

Vengo de un sueño

De pasión y fuego,

Y mi corazón…

 Late como sin dueño,

La puerta se abre

Y me recibe 

Tu hermosa mirada,

Y una sonrisa,

 En tus deseados labios

Nos fundimos en un abrazo,

Casi sin palabras,

¡Al fin nos besamos!

Te llevo en la mano

Un corazón viejo,

Algo averiado,

Y un sueño por cumplir.

El caminante que soy

  Te estrecharía entre sus brazos,

Por vez primera.

Ha despertado la noche

Con el roce de nuestros cuerpos,

Entrelazados como un solo ser

Que por fin se complementa y se completa,

A aquí ya se despierta

El caminante que soy.

Ansiándote, soñándote, suspirándote,

Esperándote…

Ven sueño mío hazte realidad.

Al fin nos encontramos

Nos descubrimos, acariciándonos,

Sintiéndonos libres,

Desnudamos nuestros sentimientos

Largos tiempos callados,

Entre líneas ya no queda nada,

Suspiramos abrazados

¡Finalmente nos amamos!