Lágrimas señaladas,
entre verdades
caminan clavadas,
rasgando mis ojos en sombras,
por querer amar y que me amen,
con la fuerza que aclama
el corazón y el alma...
Y me pregunto... Si yo puedo amar tanto,
porque aquel que se arrima a mi lado,
no puede amar al igual que yo amo,
sin que sea retenido,
por nada, ni por nadie.
Y sin que importe en su rastro
el teñido de su ropa,
o el brillo de su oro o plata,
si el amor es concebido
en verdad del alma...
Se que a veces mi amor
es exagerado de entenderlo,
de igualarlo, pero es quien es,
y cuando en su poder
sabes de su conocer.
es fuerza de vida, de esperanza
y vitalidad, que nos hace renacer
en cada amanecer,
aun entre nubes crucen,
sombras del ayer...
Y se que es el corazón y el alma
quien necesita amar para luchar
y caminar cada día en calma,
y saber que las batallas sin amor,
son humilladas al final
entre la luz del sol.
Luz que alumbra
en el camino de su verdad,
aun entre lágrimas señaladas
de amor, es claridad,
es destino, es felicidad,
de nuestro interior de amar...
Y que a veces ignoramos,
por querer aparentar el exterior,
creyendo llenar vacíos,
vacíos que acumula el mundo,
un mundo de vacíos,
que solo son llenados,
cuando en verdad se ama
con el corazón y el alma,
sin que importe nada...
Autora: Lucia Pastor
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