Héctor Arce Cavallini

LOS BESOS DE TU BOCA

Tú besas mi boca, sedienta de tus besos

como la brisa le acaricia sus flores a la tierra

explorando suspiros en cada roce de tus labios,

con tus manos aferradas a la trémula carne.

 

Besas con palabras de silencio

al igual que el cielo besa los valles,

quiso Dios que como el rocío es a la rosa

fueran tus besos para mi boca.

 

Hay fantasía y pasión desbordante

cuando tus labios me seducen para besarme,

con la boca abierta, plácida y susurrante,

y el hechizo del beso dibujado en tu cara.

 

Bastan tus besos apasionados

para que mis labios se mueran por los tuyos

para que calmen esta ansiedad que hace aguas

en mi atolondrada boca.

 

Si vuelves a besarme, compañera,

como ahora me has besado

te prometo dejar luces y no sombras

en el sosiego conjurado de tus horas.