JUSTO ALDÚ

EL DOCTOR (Teatro Breve)

Escenario: El cuarto de autopsias de una morgue. Se observan una serie de puertecillas en la pared donde guardan cadáveres en frío. En una de las esquinas del salón, una bandeja y sobre ella un cuerpo cubierto por una sábana blanca. En otro rincón una bolsa negra llena con lo que se supone son los restos de otro cuerpo. Una bandeja quirúrgica con escalpelos, sierra, martillo y demás.

Actores: El Doctor (Patólogo Forense) y

                Carlos (Ayudante general) 

ACTO ÚNICO

-        Hola Carlos, qué tenemos para hoy? (Dice el Doctor irrumpiendo en el salón)

-        Hola Doctor, solo dos que vinieron juntos. 

-        Y dónde están, no veo ninguno en el salón. (Mirando hacia todos lados)

-        A uno lo tengo en la bandeja de la esquina, listo para la autopsia. No pude con el otro, estaba seccionado.  El parte policial dice que murió tras una explosión.

-        Ajá, entiendo, y dónde pusiste lo que quedó de él. 

-        En aquella bolsa negra Doctor (señalando hacia un rincón) 

-        Comencemos con éste Carlos, que aún está fresco. Hoy tengo una cita  y no quiero demorar. (Trayendo la bandeja con el cadáver). 

-        Muy bien doctor. Usará la sierra o solo el escalpelo?

-        No, el escalpelo está bien por ahora. Tal vez no haya mucho que ver, además, creo conocerlo. (Descubriendo el cuerpo en la bandeja y mirándolo fijamente) 

-        A quién doctor, al difunto? 

-        Si Carlos, era uno de esos que se creen poetas en la página donde escribo los domingos.  Fíjate, murió con los lentes puestos… jajaja. Como si los necesitara para donde va. (En tono irónico)

-        Así lo trajeron Doctor, en pijamas y con un mouse de computadora que no quería soltar… Ahora entiendo.

-        Observa el tono de la piel. Tenía mucho tiempo de no tomar sol. Seguro no salia de casa y se la pasaba chatiando, tratando de ver a que viuda se ligaba escribiéndole versitos con esa ridícula foto de cuando era joven que tenía en su perfil. 

-        No me diga Dr. y era amigo de usted?

-        Desafortunadamente sí Carlos, era de los que siempre te piden la amistad.  Si tu publicas algo, te ponen una figurita de las más comunes de Google en los comentarios con las palabras mágicas “qué lindo, bellísimo poema” asumiendo que cumplieron contigo sin siquiera leer y esperan que les comentes todos post de ellos como si fuesen lo máximo...  Un narcisista más. Este se creía la reencarnación de Neruda (siguiendo la ironía) 

-        Aquí tiene Doctor (entregándole el escalpelo)

-        Gracias… (Procede sobre el cadáver muy serio) Cortamos aquí aaaajá y estiramos acá… Así! Uhhh, solo ve ese hígado Carlos… no iba a durar mucho, se nota una cirrosis avanzada. De seguro le daba duro al vidrio para olvidar las decepciones amorosas que se llevó jejejej... Eso tenía que causarle impotencia...  y se las daba de gran enamorador (En tono grandilocuente). Pobre hombre. Mejor cerremos Carlos, se va así mismo. Dame los papeles para firmar el protocolo de necropsia. (En voz alta mientras escribe) Murió de amor frustrado y celos pasmados. Jejeje. El corazón... lo tenía a cuadritos...

-        Le traigo ahora la bolsa Doc…? (interrumpe Carlos)

-        No Carlos,  dejémosla para mañana. No más literatos por hoy. Si el otro murió en una explosión y vino con éste, seguro era administrador de la bendita página. Siempre les echan las culpas.

 

Autor: Justo Aldú